Salchichón Ibérico de bellota, Torrencinas se elabora siguiendo los mismos procesos y recetas que han ido pasando de generación en generación en la comarca salmantina de Guijuelo.
A las carnes de primerísima calidad de los cerdos ibéricos criados en las dehesas locales, se les incorpora sal, ajo, pimienta negra y especias naturales (¡y algún que otro ingrediente secreto!).
El proceso de ahumado, asentamiento y curación llevado a cabo nunca es inferior a cuatro meses, ya que solo dándole tiempo al tiempo conseguimos los extraordinarios sabores por los que se nos conoce en todo el mundo.